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Introducción a los Sistemas Operativos en Red

Introducción

Ya hemos estudiado qué es un Sistema Operativo, explicando su función principal como intermediario entre el hardware de la máquina y el usuario o aplicaciones que se ejecutan en el sistema.

El Sistema Operativo se encarga de gestionar el hardware del sistema informático para llevar a cabo esa tarea de interfaz o intermediario entre usuario y aplicaciones y el hardware. Para ello, gestiona distintos recursos del sistema, entre los que destacan:

  1. La gestión de la CPU a través de la gestión de procesos, con el planificador de procesos y los distintos algoritmos de planificación.
  2. La gestión de la Memoria con técnicas como la memoria virtual y la paginación.
  3. La gestión de los dispositivos de E/S.
  4. La gestión de los sistemas de ficheros.

Sin embargo, los sistemas informáticos cada vez están más interconectados unos con otros a través de conexiones de red. De hecho, hoy en día es algo raro que un sistema informático esté aislado sin estar conectado a otros sistemas a través de una conexión de red de datos o de computadoras.

Esta situación no ha dado de la noche a la mañana. En los últimos 20 años ha aumentado de forma exponencial las conexiones entre sistemas y las necesidades de uso de los servicios que proporcionan dichas conexiones de red. No obstante, el uso de redes de computadores se remonta a muchos más años atrás. Desde la década de los 60 ya se trabaja con sistemas interconectados. Sin embargo, ha sido en estos últimos 20 años en los que se ha dado una explosión en la interconexión de sistemas, que se aprovecha tanto en el plano doméstico como profesional. En nuestro caso, lo que más nos interesa es este último, la aplicación profesional de las conexiones en red.

Sistema operativo en red

Un Sistema Operativo en Red (S.O.R., de aquí en adelante) es un Sistema Operativo que se encarga de gestionar los servicios y recursos a los que se tiene acceso a través de conexiones de red de forma transparente al usuario. El usuario utiliza recursos o servicios disponibles a través de la red (remotos) como si estuvieran en su propio sistema (locales), sin ser consciente del acceso a estos recursos a servicios de forma remota. Para el usuario, el acceso a estos recursos o servicios es idéntico a los locales de su sistema. Es el Sistema Operativo en Red, en este caso Cliente, el que se encarga de llevar a cabo todo el proceso de gestión de conexiones y acceso a recursos remotos para hacer transparente al usuario toda la parte de comunicaciones en red.

Si nos fijamos, esto es algo similar a lo que hace de forma tradicional el Sistema Operativo con el hardware del sistema. Cuando un usuario o aplicación accede a un fichero de disco, es el sistema operativo el encargado de acceder de forma física a los sectores almacenados en el dispositivo de almacenamiento masivo, que puede ser óptico, de estado sólido o magnético. Para el usuario final es indiferente, accede a los datos del fichero.

La parte del S.O.R. que se encargará de llevar a cabo la tarea de gestionar las conexiones de red para acceder a los servicios y recursos remotos de forma transparente se denomina redirector. Es la parte del S.O. que realizará todo el trabajo de gestión y control para que el usuario no sea consciente de que ese acceso se hace a través de una red, o al menos no tenga que conocer los detalles de conexión a dicho recurso o servicio, como dirección IP del equipo remoto, puertos, identificación y autenticación, inicio de sesión, etc. Puede que el usuario sepa que almacena datos en una unidad de red, pero no tiene porque manejar los detalles propios de conexiones de red.