Puede que a lo largo de la vida de una organización sea conveniente prescindir de algún subdominio o controlador de dominio por algún motivo concreto, por ejemplo por una reducción en el tamaño de la organización, por la desaparición de alguna filial o por la unión de departamentos.
En cualquier caso es importante que no eliminemos el controlador de dominio que gestiona dicho subdominio de un árbol o controlador de dominio principal de un árbol en un bosque simplemente «quitándolo de en medio». Hay que seguir un proceso de eliminación controlado para que la información que se almacena en Active Directory sea consistente con la nueva situación en la que dicho controlador de dominio dejará de estar disponible.
En el siguiente vídeo se explica, a través de un caso práctico, los pasos a dar para eliminar de forma adecuada un controlador de dominio que forme parte de un bosque de Active Directory.