En organizaciones de cierto tamaño, puede que sea conveniente dividir el dominio principal en una serie de dominios secundarios o subdominios. Así se facilita la gestión individual de cada subdominio y se permiten compartir recursos entre dominios del mismo árbol.
En el siguiente vídeo se explica, a través de un caso práctico, cómo instalar, configurar básicamente y añadir un controlador de dominio secundario a un dominio ya existente, ampliando el árbol de un dominio concreto.